¿Qué puedo hacer para empezar a llevar un estilo de vida un poco más saludable? Sin agobios. Sin intentar hacer todo a la vez, porque un cambio muy drástico en poco tiempo, a la larga es difícil de mantener. Aquí te dejo ocho pequeños hábitos sencillos que puedes implementar poco a poco.
1. Repite menús haciendo batch cooking
Ese término que ahora está tan de moda, no es más que cocinar más cantidad para más veces. Si quieres comer saludable más veces a la semana y que sea fácil, la clave está en cocinar más cantidad de esos menús, y así tener platos prácticamente preparados para más días. Así la pereza no te ganará a la hora de comer saludable. Además ganas en tiempo y organización, ¿y quién no necesita más de eso también? Yo, la primera.
2. Ten agua siempre contigo
Parece demasiado sencillo, pero es así. No bebemos lo suficiente. Incluso, a veces tenemos sensación de hambre, y es en realidad agua lo que el cuerpo está pidiendo. Teniendo siempre contigo una botella, termo o vaso con agua, te acordarás de beber a menudo. ¿No te pasa que a veces termina la mañana y te das cuenta de que apenas te has hidratado? No dejes que te siga ocurriendo y lleva contigo tu agua en la botella que más te guste.
3. Compra fruta que te guste
A veces, en nuestro intento por comer más variado, nos obligamos a comer frutas y verduras que no nos gustan. Está bien acostumbrar el paladar, pero dale prioridad a aquellas que sí te gusten, ya que así seguro que aumentas el consumo de fruta, por ejemplo. ¿De qué manera te será más fácil comer fruta? ¿Teniendo la que te apetece o la que no te apetece comer?
4. Cena un poco más temprano
No solo ayudará a tu digestión y a que duermas mejor, sino que te dará la sensación de tener más tiempo entre la cena y la hora de dormir e irás menos estresada, porque no llegarás a la cama demasiado agotada, sino relajada.
5. Madruga un poco y haz algo de ejercicio
No hace falta que salgas a correr si no te apetece. No se trata de que te des una paliza, sino de animarte a hacer algo de ejercicio suave para incorporar a tu día a día la actividad física que necesitas. Hay aplicaciones para móvil a patadas, donde puedes encontrar diferentes rutinas de ejercicio para todos los niveles. ¿Quién sabe? Quizás descubres que te encanta y decides invertir más en entrenar o en algún deporte.
6. Menos tiempo de pantallas
Intenta ir reduciendo el tiempo que pasas con el ordenador, móvil etc. a medida que va entrando la tarde. O por lo menos, una o dos horas antes de dormir. No solamente será muy positivo para la salud de tu vista – y para tus tendones de la mano… Sino también para ir relajando el cerebro y que no esté tan activo cuando llegue la hora de dormir.
7. Habla con los tuyos sin pantallas
No solo es un tema de buena educación, sino de salud emocional. Aprovecha el tiempo que tienes en casa con las personas que vives y desconecta de las pantallas para mantener una conversación en la cena, por ejemplo. Compartid cosas que os hayan pasado durante el día, hablad de temas pendientes, o simplemente contaos chistes! Parece mentira, pero parte de tu buena salud es conectar con los que tienes cerca.
8. Libérate de objetos innecesarios
Quizás hayas oído el término en inglés declutter, no es más que deshacerte de aquellas cosas que ya no usas o no son necesarias y que ocupan espacio en tu casa y en tu cabeza. Por ejemplo, prendas de ropa que hace siglos que no usas, libros que no vas a volver a leer o menaje de cocina que usaste una vez y luego nunca más. Además, te ayudará mucho pensar dos veces antes de comprar algo ¿realmente lo necesito? ¿va a mejorar considerablemente mi calidad de vida? ¿voy a sufrir mucho si no lo compro? Ahí tienes. Salud para tu espacio físico y mental, y para tu bolsillo.
